El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, anunció que la provincia enfrenta una grave crisis financiera con una deuda por casi 100.000 millones de pesos. Atribuyó la situación a la "herencia" recibida de la gestión anterior de Gustavo Bordet y dijo que se encontró con "sorpresas desagradables" en todas las áreas
En conferencia de prensa detalló que “cuando uno analiza todo el endeudamiento al que tenemos que exponer a la provincia en estos meses suma cerca de 100.000 millones de pesos”. “Todos los días nos encontramos con una dificultad adicional, sorpresas desagradables, en todos los órdenes y en todas las áreas de gobierno”, manifestó.
El mandatario detalló que los compromisos a corto plazo "suman cerca de 100.000 millones de pesos”, y que ese monto se conforma “entre lo que necesitamos para pagar los sueldos de diciembre, alrededor de 40.000 millones de pesos; lo que falta para el pago del primer desembolso de la deuda en dólares el 8 de febrero, cerca de 30.000 millones; y más de 20.000 millones para pagar a los contratistas y los proveedores”.
En relación a la deuda con la obra pública, subrayó que en el último mes de Gobierno de la gestión anterior hubo más licitaciones y adjudicaciones de viviendas que durante todo el año. Ninguna de esas adjudicaciones o licitaciones tenían presupuesto.
En ese marco, y "por pedido de los representantes de la Cámara de la Construcción y de la UOCRA, decidimos neutralizar las obras que están licitadas y adjudicadas”.
“Estamos revisando caso por caso", aclaró y adelantó que los recursos se orientaran hacia las obras que sean prioritarias para los entrerrianos.
