Fue diseñada a finales de los 70, en San Francisco, Estados Unidos, por Gilbert Baker a pedido de Harvey Milk y para ser usada como símbolo distintivo de las primeras marchas del Orgullo Gay. Tuvo en los comienzos ocho colores, que después se redujeron a siete y finalmente a seis: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta, que reproducen el orden de los colores del arcoiris. Ahora, claro, su representación se ha ampliado e identifica al colectivo LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales).
El 17 de mayo se recuerda el Día Mundial de Lucha contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género. Y en ocasión de esa recordación, el rectorado de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (uader) dispuso que sus cuatro unidades académicas izaran la bandera multicolor de la diversidad sexual. Así se hizo en la Escuela Normal José María Torres, sede del decanato de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales. La bandera multicolor fue izada junto a la bandera nacional en un acto del que participó la decana de Humanidades María Gracia Benedetti.
Enterado de ese acto, el cura Leandro Bonnin, vicario en la parroquia Santa Elena, en el departamento La Paz, quien viene desarrollando en todas las provincias encuentros de capacitación y formación en educación sexual según la perspectiva de la Iglesia Católica -contrario a lo que denomina “ideología de género”-, cuestionó la decisión de las autoridades educativas. “Está clarísimo que la ideología de género -representada en esa bandera arco iris- está siendo impuesta por aquellos que desde los organismos internacionales pretenden suprimir las soberanías nacionales”, planteó desde su página en Facebook que cuenta con casi 11 mil seguidores.
“¿Se imaginan -se preguntó- que alguien izara la bandera de Inglaterra o de Chile en la Escuela Normal? Bueno, esto es igual, o peor. ¿Se imaginan que alguien hubiera pretendido izar la bandera papal junto a la celeste y blanca en un instituto ´laico´? Pues bien, sí está permitido e incluso se vende como un ´avance´ el izamiento de esta nueva religión global, llena de dogmatismos y estilos totalitarios”.
Bonnin, que enseña que no hay género, y que Dios “los creó varón y mujer”, disiente con la idea de que la bandera de la diversidad sexual sea inclusiva. “No -dice-, no es verdad que esa bandera represente ´respeto, tolerancia y no discriminación´. Esos valores ya están expresados en la celeste y blanca, nos unen a todos, nos identifican. La bandera multicolor izada en algunas de nuestras escuelas representa un retroceso en la auténtica libertad ante los colonialismos, en este caso, ideológico. ¡Que no nos engañen ni nos dominen!”.
Fuente: Entre Ríos Ahora
