En la municipalidad de Santa Elena volvieron a registrarse despidos de contratados. Según se supo, los encargados de diferentes áreas del municipio comenzaron a informar verbalmente a los trabajadores que sus contratos habían sido dados de baja y que así, se ponía fin a la relación laboral con el municipio.
Ente los nuevos despedidos hay un numeroso grupo de mujeres que se desempeñaba en las tareas de limpieza de la ciudad, como así también hombres que realizaban trabajos en áreas de mantenimiento de los servicios públicos.
No es la primera vez que se habla de despidos en el último año de la gestión Moreyra. En mayo, la administración peronista desvinculó a 70 empleados. El secretario de Gobierno de aquel entonces, Guillermo Vega –hoy juez de Paz- aseguró que con la medida se estaba “maximizando los recursos de la Municipalidad”, y que se había retomado “una medida que hemos tomado varias veces: que sean las personas que tienen pensiones u otro tipo de ingresos, es decir de acuerdo a la situación económica”.
A principios de julio, tras las elecciones generales que dieron ganador a Domingo Daniel Rossi, éste denunció que Moreyra “duplicó la planta permanente y triplicó los contratados. Son entre 400 y 500 los contratados que dieron de baja ahora, la mayoría jubilados que fueron contratados ante de las elecciones y casi todos sabían que no iban a seguir”.
El viceintendente y senador electo por el departamento La Paz, Amílcar Genre Bert, le salió al cruce negando los números dados por el intendente electo. “Recibimos el gobierno con 385 contratados, y se va a estar entregando con alrededor de 900; eso sí, ronda las tres veces de los contratados que plantea Rossi. Ahora, indudablemente lo llevamos adelante como una política de contención en un momento donde gran parte de los jefes de familia de nuestra localidad que se encontraban laburando afuera, producto del cierre del frigorífico, muchos de ellos producto de las prácticas neoliberales del gobierno nacional se quedaron sin trabajo y volvieron a nuestra localidad”, aseguró en una entrevista en el programa Puro Cuento de Radio Costa Paraná 88.1.
A mediados de julio, se generó una polémica por un decreto de receso administrativo que suspendía contratos. Entonces se habló de despidos encubiertos.
La decisión fue refrendada mediante el decreto N° 260, por el cual se suspendieron los contratos de obras y servicios, a excepción del personal permanente. A raíz de esa situación, concejales de Cambiemos pidieron informes sobre la situación, mientras que Rossi habló de más de 400 despedidos.
Ahora, otra tanda de municipales se enteró que sus contratos llegaron a su fin. Ante la falta de respuestas oficiales por la decisión, los despedidos planean manifestarse este martes por la mañana frente al edificio municipal.
En diálogo con el programa Puro Cuento de Radio Costa Paraná 88.1, la concejal de Cambiemos, Marta Nuñez, aseguró que “lamentablemente todas las semanas estamos amaneciendo con despidos”.
La edil refirió que el Departamento Ejecutivo no ha respondido los pedidos de informes elevados, en los que Cambiemos solicitó conocer cuántos son los contratados, cuál es el monto de dinero que se destinó a dichos contratos y cuántos despedidos hay en la actualidad.
No obstante, afirmó que una contabilidad realizada por el frente opositor arroja que el municipio llegó a tener más de 2 mil empleados y que desde la derrota electoral han sido despedidas 600 personas.
La edil explicó que “son bajas de contratos municipales que esta gestión ha tomado. Algunos son contratos de muchos años”.
“Han despedido a personas con 10, 12 y 17 años de contratos y otra gran cantidad de personas que han sido contratadas en esta gestión. Esto se ha producido luego de las elecciones. Lamentablemente hay mucha gente fue contratada entre enero y febrero, evidentemente con fines electorales y ahora han sido despedidos sin causa”, dijo la dirigente radical.
A su vez, contó que muchas personas asistieron a sus lugares de trabajo este lunes y las encargadas de área le informaron que ya no estaban en las planillas de empleados. “La persona encargada dice que las planillas las elabora todas las semanas el Departamento Ejecutivo”, dijo Núñez y agregó que entre los actuales echados se encuentran mujeres que se encargaban de la limpieza de las calles, como así también hombres que realizaban trabajos en clubes.
“Durante la campaña se dijo que los contratos mínimos iban a ser de $6 mil y lamentablemente no es así, son de $3 mil y algunos llegan a $4 mil. Son contratos muy bajos. Se fue contratando gente sin tener el respaldo económico que se necesitaba”, sostuvo.
Finalmente, refirió que el intendente no ha dado explicaciones sobre la situación de la planta del personal y mucho menos para dar respuestas sobre los despidos. “Una se siente mal porque más que escuchar a las personas uno no tiene una respuesta acertada para darles”, cerró.
Fuente: Entre Ríos Ahora.
